Hay bastante indignación entre los empresarios madrileños en relación con el fraude descubierto en los cursos de formación. Las sospechas cada vez cercan más a la cúpula de CEIM. Hasta el punto de que muchos en la patronal se están preguntando cómo era posible que tanto Arturo Fernández, actual presidente y candidato a la reelección, como Hilario Alfaro, su oponente en la contienda por la presidencia, no se hubiesen percatado de lo que ha estado sucediendo durante tanto tiempo y con tanta magnitud. Sin cuestionar la presunción de inocencia a la que ambos tienen derecho, no se entiende que los dos mantengan sus respectivas candidaturas. La pregunta que muchos se hacen es que si eran ajenos al fraude y realmente no sabían lo que sucedía, cuál era el control que se ejercía en la cúpula de la patronal madrileña.