Nunca aceptó las críticas por sus errores, ni las de los medios ni las de sus colegas del sector. Se enfrentó, con su soberbia habitual, a Isidro Fainé y a Braulio Medel por prevenir a sus clientes sobre las preferentes de Caja Madrid.
Nunca aceptó las críticas por sus errores, ni las de los medios ni las de sus colegas del sector. Se enfrentó, con su soberbia habitual, a Isidro Fainé y a Braulio Medel por prevenir a sus clientes sobre las preferentes de Caja Madrid.