La sindicalización de los trabajadores en los países de la OCDE ha alcanzado un promedio del 17,5% en 2011. Ello supone una caída del grado de afiliación en la última década, ya que en el año 2001 la cifra media de la OCDE todavía llegaba a casi un 20%. En el caso de España, la tasa de sindicalización llega a un 15,9%, una de las cifras más bajas. Un dato que demuestra la pérdida de confianza que están acusando los sindicatos en los últimos años, al reducirse su número de miembros.