SÜDDEUTSCHE ZEITUNG (AL)
Agosto es el mes en el que los italianos se olvidan del mundo y desconectan. La política y la economía quedan muy lejos en el mes estival. Este año, sin embargo, las cosas no son como antes. A principios de agosto los ciudadanos italianos emprendieron rumbo a la playa con una fuerte preocupación premonitoria de que la vida podía ser distinta a su vuelta en septiembre. Muchos italianos han vuelto de vacaciones y han descubierto que sus trabajos han desaparecido y que la empresa para la que trabajaban ha echado el cierre. Las quiebras en vacaciones son frecuentes en Italia, pero este año se han convertido en la pauta. Una realidad que acentúa aun más la crisis del país.