Con esta escueta frase protestan los militantes socialistas andaluces por el proceso de primarias que finalmente no se ha llevado a cabo. La cadena de mensajes comenzó el pasado 17 de julio cuando se confirmó que Susana Díaz era la única candidata en las elecciones primarias, después de que el resto de posibles rivales no alcanzaran el mínimo de avales necesarios (6.860). Este hecho ha causado una gran indignación entre los afiliados opositores a Griñán que consideran que el proceso de primarias ha sido únicamente una estrategia para colocar al frente del PSOE-A a la número dos del Presidente del Junta de Andalucía. Y es que la democracia interna se enfrenta a los aparatos de los partidos que se resisten a aplicarla.