Romper la relación con el PP, pedir la dimisión del presidente e intentar recuperar apoyos para el PSOE ha sido una tentación para Rubalcaba, pero es una acción partidista que no tiene en cuenta la incertidumbre económica y política que genera.
Romper la relación con el PP, pedir la dimisión del presidente e intentar recuperar apoyos para el PSOE ha sido una tentación para Rubalcaba, pero es una acción partidista que no tiene en cuenta la incertidumbre económica y política que genera.