La compañía aborda una reorganización que supone prescindir de 38 puestos directivos (pasan de 82 a 44) y les aplica el plan de saneamiento. Una reestructuración necesaria y ejemplar para garantizar el futuro de la aerolínea.
La compañía aborda una reorganización que supone prescindir de 38 puestos directivos (pasan de 82 a 44) y les aplica el plan de saneamiento. Una reestructuración necesaria y ejemplar para garantizar el futuro de la aerolínea.