Los tres mayores contaminadores del mundo han dado a conocer sus medidas de reducción de carbono. Aunque las de China y EEUU son políticas ambiciosas, aún están lejos de lo necesario para frenar el aumento de las emisiones. Esta misma semana, España rechazaba firmar una carta para que la CE intervenga en el mercado de CO2, pues podría suponer una amenaza para la industria. Tras años de discusiones infructuosas para llegar a un tratado global, se abre paso entre los grandes la idea de un impuesto sobre el carbono llegará algún día.