El presidente del Gobierno frenó, esta semana, las intenciones del primer ministro italiano de formar un frente común formado por España e Italia para plantar cara a Alemania. Ambos líderes consideran que buena parte de sus deberes en relación con la reducción del déficit y la deuda pública están hechos y que ahora le corresponde a Europa cumplir su parte y poner en marcha los estímulos, pero sin enfadar mucho a Merkel, y menos, en vísperas de las elecciones. Hay que calcular bien los tiempos, no vaya a ser que se encuentren con un brusco portazo como el que se ha llevado en las últimas semanas el presidente francés, François Hollande, por parte de la canciller alemana.