No solo es una empresaria de éxito y una de las principales fortunas de España, sino también una mujer preocupada por los ancianos, discapacitados, el medio ambiente, la cultura y las artes. A través de la fundación que lleva su nombre, Esther Koplowitz dedica tiempo y dinero a mantener residencias para la tercera edad y prestar asistencia sanitaria a menores con problemas psíquicos. Un trabajo iniciado en el año 1995 que ha recibido el respaldo y el reconocimiento del Gobierno con la concesión de la Gran Cruz de la Orden Civil al Mérito Ambiental. Un nuevo galardón que recompensa su firme apuesta por el desarrollo sostenible y el respeto a una naturaleza cada vez más destruida por el hombre.