Los desahucios están demostrando, una vez más, la división que existe entre los socialistas. Al arrepentimiento por no haber hecho nada para solucionarlos mientras gobernaban, se sucede ahora la necesidad de mostrarse como los únicos que pueden dar con la clave para resolverlo. La peregrina propuesta de la Junta de Andalucía de expropiar temporalmente a los bancos se mostró inicialmente como la alternativa que iban a defender los socialistas. Sin embargo, los socialistas asturianos se han descolgado con la firma de un acuerdo con distintos bancos para alquilar sus pisos vacíos, más en línea con la propuesta del PP de Madrid. Ni en este, ni en muchos otros temas de calado, como la sucesión de Rubalcaba, son capaces de ponerse de acuerdo en el PSOE.
