Parece que el president por fin se ha percatado de que sus relaciones con Esquerra Repúblicana no le favorecen en absoluto y para salvar la economía catalana está dispuesto a romper la relación con los independentistas.
Parece que el president por fin se ha percatado de que sus relaciones con Esquerra Repúblicana no le favorecen en absoluto y para salvar la economía catalana está dispuesto a romper la relación con los independentistas.