Los hogares y las administraciones continúan deteriorando su posición frente al exterior. Sin embargo, el impulso del ahorro de las empresas y las transferencias de capital netas para su capitalización las posiciona favorablemente, incrementando su capacidad de financiación. El acumulado anual se sitúa por encima de lo previsto elevándose hasta el 3,5% y el 6,1 del PIB, respectivamente. Por tanto, a pesar de todo, la subida del total nacional, que ya se impulsó en 2009, vuelve a incrementarse.