THE ECONOMIST (REINO UNIDO)
A menos que el Congreso de EEUU acuerde una extensión para su presupuesto, el Gobierno empezará a dejar de funcionar. En mayo, se alcanzará el techo de deuda; si no se sube, el Tío Sam no podrá pagar sus facturas. Ésta es la América de la que se ríen los líderes chinos. Pero hay otra América, donde las cosas funcionan.
Las recientes cifras de empleo y vivienda son esperanzadoras. La bolsa acaba de llegar a máximos. El país comienza a atajar sus problemas de competitividad. Los inventores están tan ocupados como nunca. Incluso la educación mejora. Aun si la América que falla no entra en razón, Obama y los republicanos deberían intentar no estropearlo todo.