THE GUARDIAN (REINO UNIDO)
Durante demasiado tiempo, ha parecido como si la Iglesia católica tuviera sus puertas cerradas a la realidad, una tragedia para las expectativas de los católicos romanos al inicio del Concilio Vaticano II. Lo que la Iglesia necesita ahora no es sólo abrir ventanas y puertas, sino una profunda limpieza de primavera. Para quitar la suciedad y el polvo y cambiar las cosas, desde reformar la manera en que ha sido gobernada a repensar cómo ha tratado el asunto de los abusos a niños, así como confirmar su papel. Francisco deberá encontrar un nuevo discurso y luego cambiar a la gente de la cúpula. Necesita ofrecer un optimismo nuevo en Occidente.
