Cada queja a la defensora del pueblo en Asturias supone un desembolso público de casi 5.000 euros, frente a los 590 de la institución a nivel nacional. Un fiel reflejo de que las duplicidades son costosas y producen ineficiencias.
Cada queja a la defensora del pueblo en Asturias supone un desembolso público de casi 5.000 euros, frente a los 590 de la institución a nivel nacional. Un fiel reflejo de que las duplicidades son costosas y producen ineficiencias.