FINANCIAL TIMES (REINO UNIDO)
La pasada semana Raúl Castro, de 81 años, afirmó que dejaría el poder en 2018, cuando acaba su segundo mandato. También designó a Miguel Díaz-Canel primer vicepresidente, situando al antiguo ingeniero de 52 años en la línea para sucederle. Sólo nombrar un sucesor de 52 años es un avance. Sin embargo, el cambio fuera puede ir más rápido. Venezuela experimenta su propia sucesión al tiempo que Chávez desaparece de la vida política. EEUU mantiene un embargo desfasado e ineficiente. El objetivo de una relación mejor entre Cuba y EEUU no es socorrer a la dictadura, sino acelerar el cambio y la muerte del régimen a través de una transición política.