FINANCIAL TIMES (REINO UNIDO)
En otoño de 2011, Silvio Berlusconi, el plutócrata y político que más había hecho para destruir el crédito de Roma, fue forzado a dimitir. Quince meses después, Berlusconi busca un nuevo mandato, como si nada hubiera pasado. Cierto que no es oficialmente candidato a primer ministro, pero no hay duda de que, si el centro-derecha ganara, Berlusconi sería la figura política dominante. Por ahora, las encuestas sugieren que esto no es probable. Pero en las últimas tres semanas la distancia entre el centro-izquierda y el centro-derecha se ha reducido a la mitad. La vuelta de Berlusconi sería un desastre. Italia necesita líderes creíbles, no una vuelta a un pasado desacreditado.