El Gobierno no acierta a desactivar las dudas generadas por el caso Bárcenas y, en particular, sobre lo ocurrido a este respecto con la amnistía fiscal. La directora de la Agencia Tributaria explicó ayer que ningún imputado por delitos fiscales podía acogerse a esa medida. Pero al término de su comparecencia añadió, creyendo no ser oída: "No sé ni lo que he dicho". Al margen de la anécdota, el desliz de Beatriz Viana refleja la pobre respuesta del Ejecutivo a los últimos acontecimientos. El reciente "todo es falso, salvo alguna cosa" de Mariano Rajoy servirá de mal ejemplo en cursos de comunicación, pero sobre todo revela una torpeza y una falta de seriedad inexcusables a la hora de informar a los ciudadanos.
