La decisión del Banco de España de establecer un límite a la rentabilidad de los depósitos podría tener consecuencias no buscadas. El tope del 1,75% no afecta a las entidades que no tienen capital propio en España, como es el caso de ING Direct y Banco Espirito Santo. Por tanto, estas entidades seguirán ofreciendo un interés muy por encima del 1,75%, con la mira puesta en arañar cuota de mercado a sus rivales. La banca mediana ya ha hecho saber al supervisor que el límite debería aplicarse también a estas entidades, pero se desconoce en qué acabará todo -Competencia está estudiando la decisión de Linde-. Son las consecuencias de intervenir en el mercado, por buenas que puedan ser las intenciones esgrimidas.
