La nueva ley de alquileres establece un plazo de 10 días a partir de la fecha de requerimiento establecida por el casero, salvo situaciones excepcionales. La modificación ofrece más garantías al arrendador en casos de impago.
La nueva ley de alquileres establece un plazo de 10 días a partir de la fecha de requerimiento establecida por el casero, salvo situaciones excepcionales. La modificación ofrece más garantías al arrendador en casos de impago.