Las eléctricas no están del todo contentas con su patronal. En privado, Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa reconocen que Unesa no ha sido capaz durante 2012 de parar los pies al Ministerio de Industria en ninguna de las grandes decisiones que ha adoptado sobre el sector. Por ejemplo, no cayó nada bien el papel que jugó con motivo del nuevo impuesto del 7% a las centrales eléctricas, que se intentó parar sin éxito a su paso por el Senado. La última decepción está relacionada con la subida del 3% que ha entrado en vigor el 1 de enero, que sin embargo no recoge ningún incremento de los peajes (retribución del transporte, la distribución y la disponibilidad de las centrales). La inquietud está personificada en el presidente de la patronal, Eduardo Montes, de quien se esperaba más capacidad negociadora con el Gobierno para minimizar los efectos de una reforma que ha obviado sus iniciativas.