Opinión

El peligro de desregular las 'telecos'

La posible desregulación del sector de las telecomunicaciones en España que está analizando la CMT y fue recientemente mencionada por su presidente en el Encuentro de las Telecomunicaciones en Santander está dando mucho que hablar. Desde MÁSMÓVIL creemos que es un asunto de vital importancia que podría poner en peligro la viabilidad de los nuevos operadores que no cuentan con una red propia. Dicha regulación, ya de por sí poco explícita, obliga a los operadores con red propia a ofrecer "precios razonables" a los operadores sin red, con el objetivo de que éstos puedan operar en el mercado utilizando dichas redes en condiciones económicas justas.

Consideramos que esta obligación tiene más importancia que nunca y que quitarla sería un problema para los consumidores y el sector, la competencia leal y su desarrollo, por los siguientes motivos:

- Los operadores móviles virtuales (OMV) aún no han conseguido un tamaño considerable: se les puede atribuir menos del 5% de los ingresos del mercado y una cuota de líneas del 7% aproximadamente, aunque esta cifra está inflada por líneas inactivas de prepago (especialmente en el ámbito de la inmigración, en el cual mantener un número tiene menos importancia).

- Los grandes operadores tradicionales han lanzado segundas marcas: Movistar con Tuenti, Orange con Amena, y se rumorea que Vodafone está a punto de lanzar la suya. En Portugal Vodafone ya tiene una segunda marca y Antonio Coimbra, el nuevo consejero delegado, viene de allí. Hay que asegurar que los costes de red con los que operan estas segundas marcas son equiparables a los que ofrecen los miembros de la OMV.

- El coste de interconexión (el precio cuando se termina una llamada en otra red) está bajando de forma drástica hasta llegar casi a 1 céntimo el minuto en un año. Esto significa que los operadores con red propia tienen menos riesgo económico a la hora de lanzar campañas agresivas no replicables por parte de los nuevos operadores.

- El sector de la telefonía móvil no es exactamente un ejemplo en precios, servicio o pacifismo: España es el país más caro de la UE en telefonía móvil; los españoles son los consumidores menos satisfechos con su operador, y los actores llevan periódicamente sus conflictos a la CMT o a los tribunales.

Es importante no olvidar los motivos por los que se reguló el mercado de la telefonía móvil. Se consideró que los operadores con red propia se aprovecharon, en perjuicio de los clientes, de su posición de dominio en un mercado poco competitivo. ¿Queremos arriesgarnos a volver a un mercado oligopólico?

Meinrad Spenger, consejero delegado y cofundador de MÁSMÓVIL.

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