A diferencia de los banqueros, los gobernadores de bancos centrales están ahora muy cotizados -como puede atestiguar Mark Carney, nombrado sustituto de Mervyn King al frente del Banco de Inglaterra-. El trabajo es arduo, y quizá por ello es preciso ofrecer unas condiciones muy atractivas para encontrar a gente dispuesta. Aunque el Banco de España no tiene que preocuparse ahora por sucesiones, el organismo parece preocupado por el especial bienestar de sus trabajadores: la institución ha alcanzado un acuerdo con El Templo del Masaje, empresa especializada en "masajes terapéuticos y relajantes y tratamientos estéticos". Bien está que nuestros supervisores estén descansados, siempre que no se relajen de más a la hora de supervisar -y eviten cometer errores recientes-.