Desde que el entonces secretario general del PSOE, Rodríguez Zapatero, se enfrentara a su homólogo en el PSM con motivo de la candidatura a las autonómicas de 2011, la tensión entre PSOE y PSM no se disipa. Tomás Gómez irritó a la dirección nacional del partido por no consentir que Trinidad Jiménez se presentara en su lugar a la presidencia de la Comunidad. Para disgusto de Rubalcaba, Gómez derrotó más adelante a la candidata propuesta por él. Por todo ello, la intervención de las cuentas del PSM por parte del PSOE se ve en la sede de Callao como una vendetta que nada tiene que ver con la situación económica de la agrupación madrileño. Sin embargo, los impagos pendientes desvelan que hay motivos reales para la preocupación de Ferraz.
