La dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad de Madrid parece haber desatado una lucha de poder en el PP de Madrid. Se dice que Génova ansía el control de la cúpula de organización del partido, con la idea de recuperar la influencia que tenía antes de que Aguirre apareciese en escena. Los grupos enfrentados son dos: por un lado, aquellos que la apoyan a ella y a su, a todas luces, sucesor, Ignacio González, y por otro los detractores de esta unión. El motivo de la pelea es muy simple. Ante las elecciones a presidente de la Comunidad dentro de unos años, un supuesto ascenso de González, así como su afianzamiento en el poder, pondrían freno a las aspiraciones de otros candidatos, como Ana Botella, actual alcaldesa de la capital.