Cuentan los rumores que algunos de los periodistas extranjeros que trabajan en España no sonríen ante el trato que les dispensa Moncloa, y que tienen la sensación de que el Gobierno no les presta la atención que se merecen. Para justificarse, ponen un ejemplo: cuando intentan conocer algún tipo de cifra económica, se topan con una muralla. Desde Moncloa se les deriva en la mayoría de las ocasiones, dicen, al Ministerio de Economía: "Eso lo lleva Luis de Guindos", suele ser la respuesta. Los corresponsales creen que la decisión de Rajoy de suprimir dos de las tres direcciones generales de información ha perjudicado notablemente su trabajo. Aunque la situación no está para gastos, no tiene disculpa la falta de transparencia.