Umfairteilen es un juego de palabras entre la alemana "umverteilen" (redistribuir) y la inglesa "fair" (justo), y da nombre a un movimiento que asegura que la crisis de deuda soberana en la Eurozona se podría resolver fácilmente: haría falta que los Gobiernos confiscasen una parte del patrimonio de los ricos de todo el continente, incluida Alemania. Para determinar a quién se considera rico a quién no, el instituto DIW basó su análisis en un punto de partida de 250.000 euros. El problema es que esa cifra afectaría a la clase media.