FINANCIAL TIMES (REINO UNIDO)
La jubilación de sir Mervyn King va a crear un hueco muy difícil de volver a llenar al frente del Banco de Inglaterra. Tal es la exigencia del cargo, que los expertos hablan ya de que se necesita poco menos que un supermán. El candidato debería demostrar virtuosismo en la toma de decisiones para coordinar las herramientas no convencionales empleadas para combatir la crisis. Además, debería poder defender la independencia de la entidad, manteniendo una relación de cooperación con Westminster. Ante tantas virtudes necesarias, nuestra intuición es que se debería primar la capacidad intelectual sobre el liderazgo en la organización.