El sábado 2 de junio, Defensa celebró una jornada de puertas abiertas en Cartagena. Durante unas maniobras, el buque Galerna se aproximó a la terminal de cruceros del muelle Alfonso XII. Las órdenes de la dotación eran amarrarlo allí para facilitar a la población civil el acceso al buque. Sin embargo, durante la maniobra de atraque, el submarino se golpeó contra la arista de una plataforma, lo que produjo una pequeña fuga en el tanque de lastre de estribor (lado derecho de la embarcación). Al estar los otros tres submarinos de la Armada inactivos, el accidente del Galerna provocó que España se quedase sin submarinos durante dos días. El sellado de la grieta no fue difícil, porque se trataba de una hendidura del tamaño de una moneda. Una situación demasiado comprometida como para no haber sido más precavidos.