THE WALL STREET JOURNAL (EEUU)
Si la Eurozona se va a mostrar receptiva con los bancos españoles, España (y otros) preferirían que se empleara los fondos de rescate directamente, en lugar de a través del Gobierno. El problema con esto último es que incrementaría la deuda pública e intensificaría la espiral entre entidades débiles y Gobiernos poco solventes. Pero no está claro cómo transformar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM), de próxima constitución, en un instrumento que inyecte capital en los bancos. En el sistema actual, un Gobierno toma prestado dinero y, en contrapartida, se le imponen condiciones. Si el dinero se prestase a bancos, la cuestión de la supervisión sería más problemática. Y si España logra la concesión, ¿no podría pedirla Irlanda?
