El presidente de Repsol, Antonio Brufau, vivió una jornada ajetreada en Bolivia, país al que se había desplazado para inaugurar la planta de gas de la petrolera española en Margarita. Cuando volaba en compañía del embajador español en Bolivia, Ramón Santos, el presidente Evo Morales anunciaba la expropiación de la filial local de Red Eléctrica, una decisión muy similar a la adoptada por el Gobierno argentino quince días antes. Aconsejado por sus más directos colaboradores, que en todo momento estuvieron en contacto con miembros del Gobierno, el directivo leridano hizo de tripas corazón y decidió acudir a la cita en compañía de Ramón Santos, para no enrarecer aún más la relación que atraviesan los dos países.