THE WALL STREET JOURNAL (EEUU)
Cuatro años después de que el Tigre Celta fuera golpeado por la crisis financiera global, la tasa de paro del 14,6% es más alta que en las ruinas de 2009, y el país ha vuelto a caer en recesión. La proporción de trabajadores que está retrasando sus pagos o cancelando sus hipotecas ha alcanzado un nuevo pico y está en proceso el mayor éxodo en décadas: 76.400 personas dejaron Irlanda en 2011, un 16,9% más que el año anterior. El Gobierno ha reaccionado con un programa masivo de formación: es una reconversión dolorosa para muchos. Sin embargo, los expertos dicen que este reentrenamiento puede acelerar la recuperación, pero no desencadenarla. Para eso, Irlanda necesita crecimiento.