El clima empresarial repunta por tercer mes consecutivo. Esta alza se explica por la mejora en las expectativas de exportación fuera de la Eurozona, ayuda da por la caída del euro, y aleja la posibilidad de recesión en Alemania. El resto de Europa, por el contrario, deberá confiar en la demanda interna, deprimida por los ajustes y la incertidumbre sobre la deuda.