SÜDDEUTSCHE ZEITUNG (ALEMANIA)
Probablemente el 1 de enero de 2002 sea una de las pocas fechas que recuerden todos los adultos europeos. Por primera vez, el vaso de vino caliente en las pistas de Garmisch Partenkirchen costaba 1 euro y no 2 marcos. Los distribuidores no paraban de trabajar y la gente corría con sus monederos de billetes recién impresos. Descubrían con sorpresa las diferentes caras nacionales de las monedas de euro: Mozart, el rey de los belgas y? ¿quién era ese español? Ese día, 307 millones de europeos tenían en sus manos una nueva moneda. De eso hace ya diez años. ¡Feliz cumpleaños, euro, que reine la alegría y corra el champán! Aunque el clima en el que se desarrollan los preparativos de este gran aniversario se torna un tanto frío. El Banco Central Europeo tan sólo ha previsto una jornada de puertas abiertas en el segundo trimestre de 2012 y un concurso escolar, entre el 1 de enero y el 31 de marzo, con el nombre de El trayecto del euro. También lanza una moneda especial y presenta en su sitio web una serie de vídeos sobre la fabricación y las cualidades infalsificables de los billetes. El Bundesbank va aún más allá con el minimalismo: se ha conformado con un bloque informativo en su portal de Internet, Diez años del euro: los datos. La página es clara y precisa, cualquier cosa menos festiva. "Tenemos otras preocupaciones", explica el Servicio de Prensa de la institución. ¿Podríamos deducir, por tanto, que el euro está peor de lo que imaginamos? En cualquier caso, "de momento no se ha previsto ninguna manifestación ni celebración", indican en la Comisión Europea. Y los vídeos del BCE sobre el euro prácticamente no mencionan la crisis de la moneda.