DNEVNIK (ESLOVENIA)
La falta de entusiasmo de los ciudadanos de Croacia por la Unión Europea tiene que ver con que la finalización de las negociaciones no trae consigo la total confianza por parte de Bruselas. En este sentido, la Unión Europea se reserva el derecho a controlar el cumplimiento por parte de Croacia en algunas áreas como la Justicia y la Competencia. La primera prueba de la madurez a la que está llegando el país croata se demostrará dentro de unos días cuando comience el proceso de arbitraje sobre el acuerdo fronterizo entre Croacia y Eslovenia. Este último, por su parte, también tendrá que demostrar que el vecino es un miembro bienvenido, lo que no debería volver a cuestionarse en vista de las dificultades que atraviesan ambos Estados.
