De momento, el 68,9% de las empresas del S&P que ha presentado resultados ha batido expectativas. Y ello sin que el consumo se haya reactivado. Las empresas están resistiendo gracias la reducción de costes. Este camuflaje no puede durar para siempre. No obstante, es positivo que con tres años de crisis a las espaldas, tengan recursos de los que tirar.
