El PP acierta al considerar que no habrá recuperación a menos que se sanee antes la banca.
El PP es muy consciente de que resulta esencial desatascar el sistema financiero español para que se reactive el flujo del crédito y pueda retomarse la actividad.
De ahí que su coordinador de Economía, Cristóbal Montoro, afirme con acierto en elEconomista que, si gobiernan, el Estado ayudará a la banca a sanear activos inmobiliarios. O sea, un banco malo tal y como pedía ayer mismo el consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola. Esto implica que habrá que valorar de forma muy ajustada los activos, y se va tener que explicar muy bien al público: en la actualidad, hay por un lado un lógico proceso de desapalancamiento de la economía española. Es decir, hemos precisado fondos de fuera y ahora debemos acostumbrarnos a vivir sin el recurso a la deuda. Pero por otro hay unos activos, sobre todo ladrillo, que están atrapados en los balances en continuas refinanciaciones, y así no pueden dedicarse a otras iniciativas.
Para colmo, sólo hay que ver lo sucedido en CCM o la CAM, donde la morosidad se disparó muy por encima de lo declarado, para que las cuentas despierten dudas y eso se traduzca en una incertidumbre sobre nuestros balances que nos aísla de la financiación.
Ahora que se plantea en la UE recapitalizar entidades, habría que aprovechar y hacerlo al mismo tiempo e, incluso, intentar recabar respaldo europeo. Aunque con esto no bastará. También será necesario que el negocio bancario vuelva a ser rentable, para lo que habrá que ajustar su exceso de capacidad y un modelo de negocio basado en hipotecas de calidad baratas que hoy se financian con intereses a corto elevados... precisamente por culpa del desastre europeo.
