La meta del Gobierno español de alcanzar el déficit del 6% en 2011 se ve cada día más difícil. Pese al colchón de 4.000 millones que Salgado se guarda, la Seguridad Social podría tornarse negativa y comerse esos fondos. Y aún se desconoce el grosor de los agujeros en municipios y CCAA. ¿Será capaz el Gobierno central de compensar tal desvío?