Para muchos españoles el estado de Texas no deja de ser una referencia lejana. Alguno diría que algo tiene que ver con las películas de John Wayne, con las vacas azuzadas a través de inmensas praderas, con tiroteos espectaculares y, como mucho, con El Álamo que, por cierto, era una misión española.
En otras palabras, Texas podría casi resumirse en imágenes borrosas de cowboys y sombreros de ala ancha. No quiero herir susceptibilidades, pero Texas es algo muy distinto de esa suma de tópicos.
De entrada, a los cowboys se les suele denominar con el nombre español de buckeroos -léase vaqueros- y de salida, en ese estado, por dar un dato significativo, se ha creado el 40 por ciento de los nuevos empleos de los Estados Unidos. El 40 por ciento , sí. No se trata de un error de imprenta. Mientras la deuda nacional aumenta a impulso de los dislates económicos de Obama, en Texas, el estado de la estrella solitaria, se han creado cuatro de cada diez nuevos puestos de trabajo de la Unión.
Buena parte de ese éxito se debe a Rick Perry, el gobernador, un republicano extraordinariamente afecto al Tea Party. La fórmula económica que aplica es de una claridad absoluta y podría resumirse en tres mandamientos.
El primero, mantener los impuestos bajos. Cuando la fiscalidad no es alta, la gente consume más y, sobre todo, invierte más. Que aparezcan los nuevos empleos es cuestión de tiempo.
El segundo es mantener a los sindicatos lo más lejos posible de las empresas. Pues no han creado jamás un solo puesto de trabajo que genere riqueza -pesebres para provecho propio, muchísimos- y se caracterizan por entorpecer tan loable tarea. Someterse a ellos significa condenar al desempleo a un número incalculable de trabajadores.
El tercero es escuchar a los empresarios, quienes crean riqueza y puestos de trabajo. Nunca está de más saber qué piensan y qué necesitan para prosperar. La receta de Perry difícilmente puede ser más sencilla. O más acertada. O más lejana de lo que llevamos haciendo en España desde hace más de tres décadas. Así nos luce el pelo.
César Vidal. Historiador y director del programa La Noche de Es Radio.