COULISSES DE BRUXELLES (FRANCIA)
El BCE ha anunciado dos programas especiales de apoyo a la banca. Pánico a bordo: después de varios meses negándolo, los Gobiernos europeos, sacudidos por el hundimiento del banco franco-belga Dexia, no han tenido más alternativa que admitir finalmente que existe un enorme problema bancario en el Viejo Continente.
Las reuniones de los dirigentes europeos van a multiplicarse en los próximos días, no sólo para detener el incendio bancario que amenaza, sino también para tratar de dar una respuesta global a la crisis de la deuda soberana.
Las capitales europeas parecen determinadas a evitar la cacofonía del otoño de 2008.