IL SOLE 24 ORE (ITALIA)
La decisión de Merkel de recapitalizar los bancos alemanes es un doble punto de inflexión. Por un lado, reconoce que la crisis se alimenta de la continua interacción entre las deudas soberanas y los balances bancarios y que no se trata únicamente de un problema de los países indisciplinados.
El otro punto de inflexión es admitir que la política de la incertidumbre propugnada por Berlín ha sido contraproducente.
La estrategia alemana ha sido dejar espacio a la presión de los mercados mediante la incertidumbre sobre las ayudas financieras.
La alternativa al impago y a la incertidumbre es una gestión común de la soberanía económica de los países asistidos.