DELFI (ESTONIA)
En Estonia también nos preguntamos ahora por qué no hemos hecho lo mismo que Finlandia y hemos pedido garantías adicionales por las ayudas emitidas a Atenas. Pero en el caso de Finlandia , la excepción se trata más bien de una cuestión de política interna que de un privilegio de política financiera.
A juzgar por el compromiso con el resto de la eurozona, Finlandia ha logrado una victoria pírrica. Obtenido garantías adicionales, pero a cambio de unas condiciones muy duras: deberá abonar su contribución al MEDE el primer año, en lugar de cinco años, como el resto de los paíse, recibirá menos intereses, los fondos de garantía se congelaran durante 15-30 años, y las garantías no sobrepasarán el 20 por ciento de las ayudas financieras que aporte Finlandia.
La falta de atractivo de este sistema se pone de manifiesto en el mismo hecho de que Holanda ya haya renunciado a él tras haber mostrado cierto interés inicial sobre tales garantías adicionales.