LA TRIBUNE (FRANCIA)
Hace varios meses que se viene hablando sobre la creación de una estructura europea de gobernanza económica. Se habla seriamente sobre la hipótesis de un nuevo tratado, de una federación de Estados-naciones o de una Europa de dos e incluso tres velocidades.
Hablan de ello hasta los más europeístas. La intergubernamentalidad está de vuelta. Los jefes de Estado se encuentran directamente al mando de la nave europea; a la cabeza, el tándem fundador franco-alemán.
Por desgracia, funciona mal, como se ha visto en los últimos meses. Su visión es unas veces comunicante, otras veces contable, raramente histórica. Sin embargo, la oportunidad de reinventar Europa está ahí.