Opinión

Editorial: Un ajuste insuficiente en las cajas

Si sumamos el dinero prestado por la primera ronda del Frob a las entidades, lo inyectado en las intervenidas, y ahora añadimos los 7.500 millones dotados a NovaCaixaGalicia, Catalunya Caixa, Unnim y la CAM, la factura por reflotar a las cajas asciende hasta los 25.000 millones.

¿Será eso bastante? De momento, podría aumentar si con un 60% de morosidad en su cartera inmobiliaria las pérdidas en la CAM se elevan más, lo que podría dejar el montante global hasta en 43.000 millones. ¿Puede mostrarse satisfecho el gobernador del Banco de España, Fernández Ordóñez, con su ajuste del sector financiero? Creemos que no.

Para empezar, todavía no se han reconocido las pérdidas. Las entidades siguen sin contabilizarlas, tal y como demuestra el hecho de que cada vez que una es intervenida enseguida se dispara el tamaño del agujero. Y sin la admisión del quebranto resulta imposible sanear el sistema. Tampoco parece que se esté haciendo una asignación correcta de las pérdidas. ¿Por qué tiene que entrar el Estado con tanto dinero cuando hay instrumentos en las entidades para que éstas asuman parte de los desfases?

¿Y por qué no sufren también los bonistas en lugar de esta socialización de números rojos? Para colmo, en NovaCaixaGalicia, Catalunya Caixa y Unnim se va a continuar con los mismos equipos gestores pese a quedarse el Estado con más del 90% del capital. Aunque más adelante se puedan recuperar parte de los fondos, ahora hay que emitir deuda para captarlos. El contribuyente puede no estar contento con la cantidad empleada en un proceso aún insuficiente y que debió ejecutarse hace ya dos años.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky