LIDOVÉNOVINY (REPÚBLICA CHECA)
Ahora, se podría decir que China dicta las normas a Occidente. Pero cuidado, pues esas son las reglas que Occidente ha fijado y luego violado. Pekín es la segunda potencia económica, el mayor exportador y acreedor mundial.
En 2010 aumentó sus exportaciones a la UE un 19 por ciento. Lógicamente no desea que este mercado de consumo se derrumbe. Pero si invierte, también quiere obtener algo.
La OMC planea brindarle a Pekín en 2016 el reconocimiento como economía de mercado y, con ello, la protección contra demandas por dumping. Según el primer ministro, Europa debe intentar que el reconocimiento llegue un par de años antes.
Esa sería la forma en que los amigos tratan a sus amigos. ¿Presión? No, los europeos han pedido ayuda a China.