Opinión

Heikki Willstedt: Eólica, ¿una oportunidad perdida para el crecimiento del PIB?

Lo que hacéis aquí es un atisbo del futuro. Un futuro en que nuestro país será menos dependiente del petróleo extranjero, y se apoyará más en energía limpia producida por trabajadores como vosotros". Quien lo dice es nada más y nada menos que Barack Obama, que dirige sus palabras a los empleados de Gamesa de la planta de Langhorne (Pensilvania).

¿No resulta una paradoja que mientras el hombre más poderoso del mundo se traslada a la fábrica de una empresa eólica española y la pone como ejemplo del futuro energético que quiere para EEUU, en nuestro país estemos arriesgando el futuro del sector? ¿No es increíble que un país como España, que necesita empresas innovadoras, exportadoras e inversoras en I+D para modificar su modelo económico, ponga en peligro uno de los pocos sectores en los que es un líder mundial?

Pues esto es lo que está ocurriendo: la falta de un nuevo marco regulatorio que fije las reglas del juego más allá de 2012 está poniendo en jaque al sector eólico, y en peligro el empleo, el tejido industrial y largos años de inversiones y esfuerzos.

El eólico es un sector regulado y, como tal, su presente y su futuro dependen en un alto porcentaje de la voluntad del regulador. Fue esta voluntad, demostrada Gobierno tras Gobierno, la que propició que España se convirtiese de un alumno a un líder en energía eólica desde la década de los 90.

Gracias a un sistema regulatorio basado en el esquema de precio de mercado más primas -considerado como el más eficiente de la UE en términos económicos por la Comisión Europea-, en España se han invertido alrededor de 25.000 millones de euros en eólica , el equivalente al PIB de Guatemala.

La industria exporta por valor de 2.104 millones de euros, más que un sector tan emblemático para nosotros como es el del vino. Su aportación al PIB supera los 3.200 millones anuales; da empleo a más de 35.000 personas; invierte unos 150 millones de euros en I+D al año. El sector eólico se ha convertido en un sólido pilar para la economía española: en 2010, la cobertura de la demanda eléctrica peninsular con eólica fue del 16,4 por ciento, lo que consolida esta energía como la tecnología clave para cumplir con los objetivos europeos de 2020.

España a la cabeza

Y las empresas españolas están entre los líderes mundiales de esta tecnología.

Pero esta historia de éxito puede irse al traste si el regulador no reacciona con rapidez. El sector viene insistiendo, desde hace más de dos años, en la necesidad de desarrollar el nuevo marco regulatorio dado el largo periodo de maduración de los proyectos eólicos y la necesidad de las empresas de planificar con antelación.

Los promotores no conocen ni la retribución que se aplicará a partir del 1 de enero de 2013, ni si existirán cupos anuales o plurianuales, ni otros detalles regulatorios fundamentales, por lo que no realizan pedidos de aerogeneradores, lo que paraliza la actividad de los fabricantes.

Las cifras cantan. En 2010, el sector instaló 1.516 MW, el ritmo de crecimiento anual más bajo de los últimos siete años. Y esa potencia se construyó con pedidos en fábrica realizados con mucha antelación: el año pasado, apenas se contrataron aerogeneradores para 220 MW, frente a una media que oscilaba entre 1.500 y 2.000 MW en años anteriores.

Este dato es muy indicativo sobre la voluntad inversora para los próximos años, ya que los pedidos de aerogeneradores en fábrica se realizan entre 1,5 y dos años antes de comenzar la construcción de un parque.

Además, con la parálisis regulatoria, el sector eólico ha perdido ya diez mil puestos de trabajo en los dos últimos años.

¿Y para qué tanto esfuerzo?

Si los grandes fabricantes de aerogeneradores, los demás fabricantes de componentes, los promotores y las empresas que dan servicio al sector se ven obligados a destruir más tejido industrial y a realizar más despidos, ¿de qué habrá valido tanto esfuerzo?

Cierto es que nuestro país, al igual que una gran parte del mundo, vive una crisis económica sin precedentes, en la que la demanda de energía no crece. Pero esta situación es coyuntural y en materia de energía las decisiones que se tomen hoy marcarán el futuro. Por eso, la pregunta que debe hacerse el regulador, sea del partido que sea, es qué modelo energético quiere para nuestros hijos y nietos.

La mayor parte de los países de nuestro entorno apuesta por la eólica , con más fuerza si cabe tras los últimos acontecimientos geopolíticos en los países productores de petróleo o Japón. Nuestro Gobierno asegura que apuesta por la eólica pero, al mismo tiempo, mantiene al sector en un limbo regulatorio. Y la incertidumbre es mortal: nadie sabe quién, cómo, cuándo o dónde se va a instalar nueva potencia eólica, con lo que las fábricas están paradas y más empleos, en riesgo.

Desde AEE creemos firmemente que hay pocos sectores en nuestro país que puedan presumir de unos logros como los de la eólica . Para prolongar esta historia de éxito, el Gobierno debe demostrar ya, a través de la aprobación de un nuevo marco regulatorio antes de las elecciones, que de verdad la eólica sigue siendo una apuesta estratégica para España y una apuesta para la reactivación económica del país. Cumplir con los objetivos del Plan de Energías Renovables servirá para atraer inversiones, mantener la actividad industrial, crear empleo y reducir la dependencia energética. ¿Qué más se puede pedir?

Si este nuevo marco regulatorio no se convierte pronto en una realidad, el sector tendrá un problema, sí, y España otro: perderá el tren de un sector en el que hoy es líder mundial y un ejemplo para los demás países. Eso es lo que ha demostrado Barack Obama visitando dos veces las instalaciones de Gamesa. Ojalá España le dé motivos para volver a hacerlo.

Heikki Willstedt.  Director de Políticas Energéticas
de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).

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Comentarios 6

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ebh
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Ya está bien de dar cancha a personajes que no van a opinar mas que de forma interesada para defender sus intereses.

Puntuación -5
#1
juasijese
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1 si haces eso eliminarás todos los artículos de opinión. Lo que hay que hacer es pedir a los que los escriben pruebas de lo que dicen, pero SIEMPRE se debe escuchar toda opinión, si solo lees un periódico o 1 tipo de artículos, nunca tendras una opinion mínimamente coherente

Puntuación 7
#2
Luis
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Es de agradecer artículos como éste en el que se ofrecen las opiniones e ideas de profesionales, expertos conocedores de los temas sobre los que se pronuncian, a diferencia de los artículos y opiniones de políticos en los que únicamente se expresan en función de sus intereses ideológicos.

Puntuación 1
#3
Méndez
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LA SOLUCIÓN AL PARO Y LA CRISIS ESTí EN LA NUEVA ERA DE LA ENERGÍA, PUES "LA MATERIA NI SE CREA NI SE DISTRUYE SOLO SE TRANSFORMA" PERO LA ENERGÍA PUEDE CREARSE Y LO DEMUESTRA LA INVENCIÓN DEL "MULTIGENERADOR DE ENREGÍA ELÉCTRICA"

Puntuación 2
#4
salicornio
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Estamos perdiendo la oportunidad de no arruinarnos un poco mas dando el estado mas subvenciones todavía a las renovables (8000 millones de euros este año), será eso lo que quiere decir este tío, ah bueno que es Director de Políticas Energéticas

de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).

Puntuación 2
#5
Carlos
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La eólica es ya un presente. Consiste en lo siguiente:

-Subvenciones astronómicas que pagamos con cargo al presupuesto

-Tecnología del año de la caverna

-Concesiones administrativas para instalar megawatios a los amigetes, que se hacen millonarios (ver decisiones de la Junta de Andalucía en la comarca del Marquesado Eólico)

En definitiva: UNA RUINA

Puntuación 0
#6