Por motivos de salud, ha llegado el momento de Steve Jobs de retirarse de la primera línea de batalla en Apple. ¿Podrá la compañía de la manzana sobrevivir a su genio inspirador que lo ha llevado a liderar en mercados muy competitivos?
Es la hora de que la compañía alcance la madurez corporativa. Continúa un equipo donde abunda el talento, y el nuevo consejero delegado, Tim Crook, ya tiene experiencia durante dos periodos en los que tuvo que tomar las riendas.
Responsable de crear una red de outsourcing muy eficiente, probablemente ahora su mayor reto sea distinguir entre las miríadas de ideas que le propondrán. Aunque todavía con la ayuda de Jobs en un segundo plano, deberá discernir en qué segmentos puede ofrecer un producto líder.
En muchas ocasiones, Apple tan sólo ha tomado algo ya existente, como un reproductor MP3, y ha mejorado su uso, le ha dado un toque chic y ha creado un ecosistema a su alrededor que se conecta con el resto de su oferta. En otros casos, ha evolucionado hacia productos diferenciados como la tableta que obligan a sus competidores a reinventarse. Todo esto le ha permitido mantener unos márgenes muy amplios.
Debe tener cuidado de no perderlos conforme se vayan sumando competidores que le copien y se vendan más baratos. Así que a largo plazo deberá seguir distinguiéndose y lanzando nuevos productos con el diseño y la calidad suficiente para proteger su marca, porque todos se están aliando y reorganizando -el Samsung Galaxy, Blackberry, Google con Motorola, Microsoft con Nokia...- para darle un mordisco a una manzana que madura.