En una entrevista publicada en esta edición de elEconomista, el ministro de Finanzas alemán explica con detalle sus razones para rechazar hoy por hoy la emisión conjunta de títulos de deuda pública en la eurozona.
Wolfgang Shäuble descarta los eurobonos en tanto que los estados miembros sigan gestionando sus propias políticas financieras, ya que entonces hacen falta los diferenciales de tipo de interés o primas de riesgo como incentivos para la adopción de ajustes fiscales.
Y no le falta razón al político alemán. Sólo hay que remitirse al último Consejo de Ministros del Gobierno de España para observar la tendencia de todos los Ejecutivos de la periferia de Europa a posponer los recortes y diluir las medidas necesarias todo lo que puedan.
Imagínense la irritación de los dirigentes alemanes cuando descubran que el tan anunciado nuevo recorte de Zapatero valorado en 5.000 millones se consigue adelantando el pago de 2.500 millones del pago del Impuesto de Sociedades. Sin embargo, los germanos se equivocan al posponer durante tanto tiempo la aplicación del eurobono. Pese a que en el conjunto de la zona euro el endeudamiento público es razonable, los mercados pueden ir derribando uno por uno los Estados con unos tipos insoportables.
Y esa incertidumbre puede precipitar otra depresión al tiempo que se debe recortar el gasto a un ritmo brutal. Alemania tiene la responsabilidad de brindar la estabilidad necesaria. Y los demás países vamos a tener que ofrecerles las garantías de que cumpliremos entregándoles el mando de nuestra política fiscal.