¿Quién no desconecta el teléfono cuando está de vacaciones? Los analistas también. Pero ello no evita que los periodistas les sigan llamando para pedir interpretaciones de los mercados en estos días tan convulsos.
El viernes, los expertos que veraneaban lo tenían muy claro: "Mientras no salga el dato de paro de EEUU , no me llaméis", espetó algún que otro profesional.
El mercado estaba expectante, y cualquier movimiento brusco sería consecuencia de ese esperado porcentaje.
Al final, es Washington quien mueve no ya el mundo, sino a los analistas ... de la hamaca .